
Imagen: Lars Henkel
Otro fin más de algo que se acaba.
Esta fuerza del goce doloroso es el contenido completo de su vida. Sufre por tanto sentir las cosas, sufre por cada una de ellas y por todas juntas, por su singularidad y por la coherencia que las une, sufre por lo que de elevado poseen, lo sin valor, por lo sublime, por lo vulgar; sufre por sus estados de ánimo y sus pensamientos [...] No puede omitir nada. Ningún ser ni cosa ni fantasma -no le está permitido cerrar los ojos ante ningún fantasma nacido del cerebro humano. Es como si sus ojos no tuvieran párpados. No tiene el derecho de ahuyentar cualquier pensamiento que le impulse a afirmar que pertenece a otro orden, en su propio orden cada cosa debe encontrar su sitio. En él todo debe y todo quiere conocer [...] Esa es la única ley a la que se somete: no prohibir el acceso de una sola cosa a su alma.
Hugo von Hofmannsthal, Carta de Lord Chandos
(Versión: Mae)
Imagen: G Sainz
Escribo. Escribo que escribo. Mentalmente me veo escribir que escribo y también puedo verme ver que escribo. Me recuerdo escribiendo ya y también viéndome que escribía. Y me veo recordando que me veo escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía y escribo viéndome escribir que recuerdo haberme visto escribir que me veía escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que escribo que escribía. También puedo imaginarme escribiendo que ya había escrito que me imaginaría escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo.
Salvador Elizondo, El grafógrafo
Quedará en la literatura rusa como un fenómeno médico: el caso de Darmolatov entró en todos los libros de patología contemporáneos. Una fotografía de sus genitales, del mismo tamaño que la calabaza más grande de los koljós, sigue imprimiéndose en la literatura médica extranjera cuando se menciona la elefantiasis ("elephantiasis nostras") y como moraleja para los escritores: para escribir no basta con tener huevos.
Danilo Kis, Una tumba para Boris Davidovich (Una breve biografía de A. A. Darmolatov)
Y también como moraleja para escritoras, añadiría yo.
Traspasada palabra y convocada
me mantendrán intacta
avalancha de hojas.
Querer
Esperé en el pasillo mientras su mujer
preparaba todo para la noche,
ajustaba el goteo, limpiaba la saliva
seca de las comisuras de sus labios,
comprobaba que la escupidera estuviera cerca,
el timbre prendido de la sábana,
como un chupador a la cuna.
Mientras, yo pensaba en el goteo,
en la manivela de acero de la cama,
en el timbre, la taza, la luz. Siempre lo supe
un objeto en un mundo de objetos.
Y es que no hablaba, a veces, por una semana,
se limitaba a hacer esas seña suyas:
si abría y cerraba los dedos como un pico,
mujeres parloteando; si se golpeaba la frente,
la estupidez de las mujeres te destruye.
Yo había dejado de esperar que me hablara
con sinceridad antes de morir.
Aguardé junto a la enfermería,
donde las mujeres dejan
las flores cuando se llevan sus bebés a casa.
Cuando ella salió de su habitación estaba radiante:
él le había tomado las manos, le había agradecido
cuanto había hecho por él durante veinte años,
y después le había dicho:
Quiero dedicarte el resto de mi vida.
Sharon Olds, El Padre
Poesía experimental. De 1995. De los performers de Accidents Polipoètics. Muy bueno...
VAN A POR NOSOTROS
Límpiate los dientes, lávate los pies, cósete el jersey, píntate las uñas, cámbiate las pilas, cómete los mocos, bébete la espuma, cásate con ella, cásate con ella, cásate con ella.
Toma precauciones, piensa en tu futuro. Van a por nosotros.
Las hordas internacionales de madres y delegados y funcionarios y chinchillas y hurones moralistas que desean llevarte cogidito de la mano a la jubilación.
Bébete el jarabe, cómprate un buen coche, deja de fumar, no juegues a eso, cambia de trabajo, mejora tu imagen, vete a por las gambas, cósete la manga, rézale a la imagen. Van a por nosotros con sus pies de rey y sus escuadras y sus cartabones y sus reglas y sus compases y sus trajes de domingo.
Péinate los pelos, limpia tus zapatos, huele a gasolina, dí que sí a tu jefe, mira las noticias, no duermas la siesta, deja esa sonrisa, siéntete culpable, acábate la sopa, acábate la sopa, acábate la sopa. Hazte responsable. Van a por nosotros.
Se acabó la juventud. Basta de holgazanear. Hay que concienciarse. Viva el complejo de Edipo. Yo tengo la culpa. Paga tus facturas, traje con chaleco, duerme con pijama, santifica el lunes, funda una familia, por qué no adelgazas. Vaya facha traes, lávate las manos, píntate los labios, por qué dices eso, todo está ya escrito. Van a por nosotros.
Edison y Washington y Einstein y Freud y Hitler y Kennedy y Lluis Llach y Newton y Copérnico y Von Braun y Don Santiago Ramón y Cajal. Van a por nosotros. Por nuestros pecados. VAN A POR NOSOTROS.
Cada año más cerca, cada día más claro, cada sorbo más dulce, cada recuerdo más lejos.
VAN A POR NOSOTROS VAN A POR NOSOTROS VAN A POR NOSOTROS VAN A POR NOSOTROS A POR NOSOTROS TODOS.
No hay voz ni oído ni boca sentenciosa
solo mis manos con esa plenitud
que todos nuestros sueños diseñaron.
Y me conmueve el mínimo sonido
y me doy cuenta entonces
que solo de silencio es el poema.