Mel Kadel, Drip Drip

28.2.11

diferencia


Imagen: Francesca Woodman

Él sale a cazar, ella se queda charlando y cuidando el fuego. Desde ese instante primordial, parecería que los papeles del drama quedan repartidos para toda la eternidad. Seguirían decenas de miles de años de encuentros difíciles, de desamor preprogramado, de sensualidad apenas mordisqueada, de lances vampíricos, de santificada ignominia.

Por eso detengámonos, elevemos una plegaria muda a los pájaros rojinegros de ojos siempre abiertos que conocen los engranajes de la leyenda y ahora están haciendo moverse el sol, apoyemos ambas manos sobre el fulcro del mediodía: ¿y si en el momento siguiente él vuelve, deja caer las armas, ofrece un buche de licor, conversan, se retiran para amarse larga y parsimoniosamente, y salen luego juntos a recoger hojas y frutos.

Jorge Riechmann, Conversaciones entre alquimistas

25.2.11

evacuation zone

Consciente del trayecto y del ligero cambio de paisaje.
La vida tampoco suele ir en línea recta, ya lo sé.
Pero los días iguales no te enseñan a dominar el arte de la pérdida,
la rutina inconsciente.
(Algunas mañanas cuando me despertaba
yo también creía que me había convertido en un negro y repugnante insecto...)


Imagen: Logan Hicks

Ya sientes la mirada de los peces.

Estás en la pecera. Se dirige hacia el norte.


Esférica la tierra.

Y transparente.

Creo que hay luz.

La veo en los espejos.

15.2.11

familias


Imagen: G Slota

Todas las familias felices se parecen entre sí, pero las infelices lo son cada una a su manera.
Leon Tolstoi, Ana Karenina

Familia
Una mujer, un hombre,
una niña, un niño,
un perro, una perra
y una fosa séptica.
Javier Corcobado, Cartas a una revista pornográfica viuda

Las historias familiares son parecidas, había dicho ella, los personajes se reproducen y se superponen -siempre hay un tio que es un tarambana, una enamorada que se queda soltera, hay siempre un loco, un ex alcohólico, un primo al que le gusta vestirse de mujer en las fiestas, un fracasado, un ganador, un suicida- pero en este caso lo que complicaba las cosas era que la historia de la familia se superponía con la historia del pueblo.
Ricardo Piglia, Blanco nocturno

14.2.11

sinapsis



¡HACED RIZOMA y no raíz, no plantéis nunca! ¡No sembréis, horadad! ¡No seáis uno ni múltiple, sed multiplicidades! ¡Haced la línea, no el punto! La velocidad transforma el punto en línea. Sed rápidos, incluso sin moveros. Línea de suerte, línea de cadera, línea de fuga. ¡No suscitéis un General en vosotros! Nada de ideas justas, justo una idea. Tened ideas cortas. ¡Haced mapas y no fotos ni dibujos! ¡Sed la Pantera Rosa y que vuestros amores sean como los de la avispa y la orquídea, el gato y el babuino!

Deleuze, Guattari. Rizomas, Introducción

1.2.11

percepción dinamita


Imagen: F. Bacon

Nos anteceden las MIL VANGUARDIAS DESCUARTIZADAS EN LOS SESENTA.
Las 99 flores abiertas como una cabeza abierta.
Las matanzas, los nuevos campos de concentración.
Los Blancos ríos subterráneos, los vientos violetas.

Son tiempos duros para la poesía, dicen algunos, tomando té, escuchando música en sus departamentos, hablando (escuchando) a los viejos maestros. Son tiempos duros para el hombre, decimos nosotros, volviendo a las barricadas después de una jornada llena de mierda y gases lacrimógenos, descubriendo / creando música hasta en los departamentos, mirando largamente los cementerios-que-se-expanden, donde toman desesperadamente una taza de té o se emborrachan de pura rabia o inercia los viejos maestros.

Nos antecede la HORA ZERO.

((Cría zambos y te picarán los callos))

Aún estamos en la era cuaternaria. ¿Aún estamos en la era cuaternaria?
Pepito Tequila besa los pezones fosforescentes de Lisa Underground y la ve alejarse por una playa en donde brotan pirámides negras.
[...]
La verdadera imaginación es aquella que dinamita, elucida, inyecta microbios esmeraldas en otras imaginaciones. En poesía y en lo que sea, la entrada en materia tiene que ser ya la entrada en aventura. Crear las herramientas para la subversión cotidiana. Las estaciones subjetivas del ser humano, con sus bellos árboles gigantescos y obscenos, como laboratorios de experimentación. Fijar, entrever situaciones paralelas y tan desgarradoras como un gran arañazo en el pecho, en el rostro. Analogía sin fin de los gestos. Son tantos que cuando aparecen los nuevos ni nos damos cuenta, aunque los estamos haciendo / mirando frente a un espejo. Noches de tormenta. La percepción se abre mediante una ética-estética llevada hasta lo último.

Las galaxias del amor están apareciendo en la palma de nuestras manos.

-Poetas, suéltense las trenzas (si tienen)
-Quemen sus porquerías y empiecen a amar hasta que lleguen a los poemas incalculables.
-No queremos pinturas cinéticas, sino enormes atardeceres cinéticos.
-Caballos corriendo a 500 kilómetros por hora.
-Ardillas de fuego saltando por árboles de fuego.
-Una apuesta para ver quién pestañea primero, entre el nervio y la pastilla somnífera.

El riesgo siempre está en otra parte. El verdadero poeta es el que siempre está abandonándose. Nunca demasiado tiempo en un mismo lugar, como los guerrilleros, como los ovnis, como los ojos blancos de los prisioneros a cadena perpetua.
Roberto Bolaño, Primer Manifiesto Infrarrealista (fragmento)
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