
Imagen: Lars Henkel
Otro fin más de algo que se acaba.
Esta fuerza del goce doloroso es el contenido completo de su vida. Sufre por tanto sentir las cosas, sufre por cada una de ellas y por todas juntas, por su singularidad y por la coherencia que las une, sufre por lo que de elevado poseen, lo sin valor, por lo sublime, por lo vulgar; sufre por sus estados de ánimo y sus pensamientos [...] No puede omitir nada. Ningún ser ni cosa ni fantasma -no le está permitido cerrar los ojos ante ningún fantasma nacido del cerebro humano. Es como si sus ojos no tuvieran párpados. No tiene el derecho de ahuyentar cualquier pensamiento que le impulse a afirmar que pertenece a otro orden, en su propio orden cada cosa debe encontrar su sitio. En él todo debe y todo quiere conocer [...] Esa es la única ley a la que se somete: no prohibir el acceso de una sola cosa a su alma.
Hugo von Hofmannsthal, Carta de Lord Chandos
(Versión: Mae)
Imagen: G Sainz
Escribo. Escribo que escribo. Mentalmente me veo escribir que escribo y también puedo verme ver que escribo. Me recuerdo escribiendo ya y también viéndome que escribía. Y me veo recordando que me veo escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía y escribo viéndome escribir que recuerdo haberme visto escribir que me veía escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que escribo que escribía. También puedo imaginarme escribiendo que ya había escrito que me imaginaría escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo.
Salvador Elizondo, El grafógrafo